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Guía de Isora 23 de Julio de 2014
Idioma Inglés y otras noticias
Resulta que estuve pensando en una obertura (…)
para dar entrada a esta crónica, como si fuera un diseñador
del carnaval y se me ocurrió comenzar por algo que me tiene
medio fastidiado y que es la proliferación de anglicismos cutres
en las escasas conversaciones que hoy se producen, salvo
la adicción a los aparatos que nada curan, pero entretienen o lo aparentan.

Y se trata de palabras del bárbaro idioma que se ha adueñado del analfabetismo funcional en todos los sectores y que no vale la pena reproducir dado la invasión del lenguaje informático que pocos saben escribir y que su traducción nos ridiculizaría, pienso. Pero lo que si raya en la cursilada es lo que se puede ver y escuchar para definir hacerse una foto asimismo, una fiesta de verano, una carretera por ese campo o un plato de comida. Si seguimos aceptando estas mariconaditas, perdón, llegaremos a llamar a don Paulino Rivero como Moon River o al ministro Soria – un guanche de pura cepa – Minister Oil Motor o a Jerónimo Saavedra Red Bull. Todo puede suceder. Arona Summer Festival, por ejemplo. Paradójicamente el ¡No pasarán! se escribe y se lee en el idioma castellano, aunque ya hayan pasado. O sea que dejamos entrar todas las plagas, inclusive peninsulares que pocos buenos han venido y sale a chorros lo mejor de nuestra gente. Por cierto, si usted ve un mosquito raro, que pueda transmitir el dengue, por ejemplo, diga que lo vio (…), como rezaba una noticia que leí hace poco. Denúncielo, ciudadano, por si acaso.
Bueeeeno, dicho lo anterior, vamos a comentar algo de lo que está pasando y que a un importante porcentaje de la población, centrista y moderada por supuesto, le es indiferente, que es la masacre de lo aún llamada Tierra Santa, el derribo del avión, las prospecciones, los niños muertos y las películas violentísimas que echan a diario toda la basura que conforman las innumerables y obscenas teles que emiten, haciéndonos creer que son (de) gratis, como el Wi-fi del Jenaro que engañó a todos los controles que dirigen los descontrolados que siguen ahí aconsejando que se baje más aún el salario mínimo y que la austeridad es la regla que hay que obedecer, los muy cabroncetes (iba a poner cabrones, pero eso se sobreentiende).

Leamos pues un par de noticias de hoy mismito que dice que el estado pierde 11.800 millones de euros por la venta de una Caja de Ahorros catalana, ojo, esquilmada por sus directivos, mientras nuestro elegante ministro proclama que Canarias ganará 300 millones si es que sale el petróleo; o que el gobierno (don Pepe) negocia con las autonomías nuevos recortes. O que el mercado de futbolistas, tan austero, ficha a jugadores por módicas sumas; o que el Banco Espirito Santo, portugués, ha quebrado a pesar de ese nombre aparentemente imbatible; o que millones de compatriotas se van de merecidas vacaciones para cargar las pilas (…), desconectar – menos de las redes informáticas – y regresar con la frente marchita pero dispuestos a seguir como antes de irse. Lo que no se explica es que con la miseria que asola a la población, aún se gaste dinero en pagar por una caña tres veces más cara que el resto del año o que la patronal hostelera se niegue a cobrar medio euro a los turistas por ver al Teide. Y menos explicable es el contemplar a los presidentes de los cabildos vestidos de cuello y corbata a más de tres mil metros de altura intentando que el Estado les ceda la gestión de los Parques Nacionales. Dios no lo quiera. O que la gente (…) se queje de calor en estos días de julio plácido, más fresco que nunca si olvidamos lo anteriormente citado.

Veo a niños muertos y un abuso brutal. Veo a la ONU, al americano inútil y a la Vieja Europa que sólo se dedica a dictar contra los de siempre. Veo a Juncker riéndose con De Guindos y a Rajoy cuidándose su barba y tiñéndose su melena. Veo a los ninis (no es inglés) leyendo prensa deportiva y debatiendo con pasión las virtudes de los artistas que acaba de fichar el equipo de sus amores. Veo a una vieja, posiblemente ruinita, llorando viendo el embarque de la virgen y a los bueyes quejándose por hacerles arrastrar pesos inverosímiles. Veo a La Guirre con las comisuras de sus labios de sexagenaria reincidente llamando al de la coleta el origen del mal y – perdón por la repetición – a don José Manuel, el ministro guanche, impasible el ademán, loando las virtudes del chapapote. Veo a un juez pasando las páginas de un libro, mientras duda si imputar a un ladrón que robó mucho, mientras nadie puede leerse los miles de folios de cualquier pleito. Lógico. O no. Veo que los grandes depredadores, presuntamente humanos, tienen su corazoncito y así han bautizado los pozos primerizos como Sandía y Chirimoya, ya que en verano empezarán a perforar y que aún resguardan a otro, llamado Zanahoria que vendrá después del palo. Todo muy refrescante.

The End (sí es inglés): la indiferencia es nuestro peor problema.

Cheche Dorta