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Canarias 3 de Noviembre de 2014
Jorge Rodríguez: "Repsol debe explicar
por qué se ha apresurado a pinchar
en Canarias sin esperar a las resoluciones judiciales"
El viceconsejero de la Presidencia asegura que el informe de Medio Ambiente sobre Baleares es el penúltimo paso para consumar la burla a Canarias.

El viceconsejero de la Presidencia del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez, aseguró ayer, que el informe elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente desaconsejando las prospecciones en el Golfo de Valencia es el "penúltimo paso para consumar la burla Canarias con una Declaración de Impacto Medioambiental negativa", al tiempo que se preguntó por qué Repsol, en el caso de Canarias, se ha apresurado a pinchar sin esperar a las resoluciones judiciales.
El viceconsejero recordó que el Gobierno de Canarias viene alertando desde hace meses sobre la posibilidad de que el Gobierno de España estuviera cocinando una Declaración de Impacto Ambiental negativa para Baleares, en función de intereses de partido. "El informe conocido ayer demuestra que el Estado está urdiendo un plan cuyo único objetivo es armar una Declaración que impida las prospecciones en el entorno del Golfo de Valencia; nosotros estamos en contra de las prospecciones, en Baleares y, por supuesto, en Canarias, pero queremos que se nos aplique la misma vara de medir".

Rodríguez explicó que el citado informe demuestra que las prospecciones en Canarias se están llevando a cabo exclusivamente por las presiones del Ministerio de Industria del Gobierno de España, "puesto que en nuestro caso se han ignorado las alegaciones de las administraciones canarias, como el Gobierno y los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura, y de los colectivos ambientales, que se basaban en estudios de la comunidad científica internacional, de los principales operadores turísticos, de las cofradías de pescadores, de prestigiosas universidades, en los que se alertaba de los serios riesgos para la naturaleza y la economía de las prospecciones".

El viceconsejero subrayó que el procedimiento de autorización a Repsol está jalonado por "múltiples irregularidades, tanto formales como materiales, por parte de los Ministerio de Medio Ambiente y de Industria. En particular -continuó- hay defectos en la información pública de toda la documentación, la no evaluación de determinados daños producidos por contaminación acústica y lumínica, la manipulación de la probabilidad de vertidos por blowout o la no evaluación de la contaminación de agua para desalación y consumo humano".

Todas esas circunstancias, junto a la competencia del TSJC para conocer del recurso contra la autorización de Industria "están poniendo muy nerviosos a Repsol ante la posibilidad de que se suspendan cautelarmente las prospecciones", señaló Rodríguez, quien añadió que "ese nerviosismo se manifiesta tanto en las maniobras dilatorias para que la eventual decisión del TSJC llegue cuando las prospecciones ya se hayan realizado, como en las últimas manifestaciones de la multinacional en el sentido de que en ese caso abandona el proyecto o que va a pedir cuantiosas indemnizaciones.

En ese sentido, el viceconsejero se pregunta "por qué Repsol, sabiendo que el Gobierno de Canarias iba a recurrir y a pedir la suspensión de las prospecciones se apresuró, abandonando temporalmente otros proyectos, a iniciar las prospecciones sin esperar esos pronunciamientos judiciales" y "qué prisa tenía si la autorización le daba dos años para ejecutar un proyecto como el que está haciendo en aguas canarias que dura apenas dos meses".

En opinión de Rodríguez, la connivencia entre Repsol y el Ministerio de Industria es obvia. "Repsol tiene muchas preguntas que responder y nos tememos que, como ha venido haciendo hasta ahora, no dará ninguna explicación al respecto. Son tantas las dudas sobre la legalidad del expediente; tantas las incertidumbres sobre la seriedad de la evaluación ambiental del proyecto y tantas las cosas que están en peligro; es tanto lo que podemos perder, que lo prudente, lo aconsejable, lo razonable, lo que la inmensa mayoría de los ciudadanos quiere, es que se suspendan cautelarmente las prospecciones hasta despejar tantas incógnitas".