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Vuelven de la mano “Son Latinos” y “Aguaviva Canarias” para el verano de 2014.
La puesta en marcha en el verano de 2014 del festival ‘SON ATLÁNTICO.LA FIESTA DE LOS OCÉANOS’ en Arona (Tenerife, Islas Canarias) constituirá, con toda seguridad, el mayor acontecimiento turístico-cultural tras la crisis. Y el punto de partida de una nueva etapa marcada por la recuperación económica en toda Europa.
Canarias, Tenerife, el Sur de la Isla y Arona, en particular, viven una era de relanzamiento turístico, y, en ese caldo de cultivo, la celebración de un eco-evento como éste, con demanda asegurada y ganas de posicionarse en el mercado sin pérdida de tiempo, adquiere un valor estratégico excepcional, de altísima rentabilidad a corto plazo, que exige una acción decidida y concertada con distintas patas públicas y privadas.
Sólo obrando con reflejos e ideas claras podrá evitarse que otras ciudades se apropien de una iniciativa que resulta tentadora para cualquier emplazamiento turístico de Canarias y que surge en el momento más oportuno.
Vuelven de la mano “Son Latinos” y “Aguaviva Canarias”
Este proyecto, que convierte a Arona en la capital de la Música y el Medio Ambiente, es la fusión de los dos festivales de mayor repercusión en la historia Canarias: SON LATINOS y AGUAVIVA CANARIAS. En total, ambos movilizaron durante once años a miles de personas, un fenómeno que deslumbró en las grandes capitales de la industria musical, que mereció la atención de Billboard, la biblia estadounidense de la música, y de los Grammys Latinos, cuando acababan de nacer de la mano de Emilio Stefan.
Arona ha estado en el punto de mira de las cadenas de televisión, las multinacionales de la industria y las grandes plataformas del sector musical y organizaciones ecologistas. Turística y musicalmente, Arona había cosechado ya, entre finales de los 90 y la década siguiente, una doble fama conjugando la playa, la canción y el medio ambiente, como atractivos muy potentes de captación de visitantes y de consumo sostenible. Eran festivales que miraban al Mar, escenario de una cultura oceánica que permanece en el ideario.
El municipio aronero guarda en su haber ese prestigio labrado en la élite de los grandes acontecimientos y eventos. Y esta es una de sus señas de identidad. La marca promocional que posee como sede de ecofestivales y macroconciertos de gran poder de convocatoria es, sin duda, uno de sus grandes activos y atractivos turísticos.
Añade a ello el hecho de haber apostado por dos festivales originales, de creación propia, que consiguieron una resonancia inédita, frente a otras capitales que optaron por franquicias y modelos importados. SON LATINOS se celebró en Arona entre 1998 y 2003, y AGUAVIVA CANARIAS entre 2005 y 2009. Son Atlántico dará una llamada de atención, desde el Atlántico Sur, puente de encuentro entre América, África y Europa, al mundo sobre la necesidad de proteger los océanos
La crisis ha detenido el tiempo durante más de un lustro de restricción, y ahora toca, con la lección aprendida y la perspectiva que da la experiencia, recuperar la marca turística musical por derecho propio cuando todo el país vuelve a la senda del crecimiento por los caminos que cada cual conoce mejor. Este es uno de los motores comerciales del que Arona acertó a dotarse en su día, y es un dinamizador social de masas como lo es el Carnaval en Santa Cruz de Tenerife, con evidente impacto económico.
Arona no reivindica sino lo que ya tiene en su historia reciente, como patrimonio de su quehacer, aquello que nadie puede discutirle. Cada lugar tiene su sello. Y este es el de Arona: la Capital natural de la Música y el Medio Ambiente de la Isla y de Canarias. Tiene el privilegio de poder enarbolar una bandera que en su día creó por iniciativa propia y la hizo enteramente suya dándole continuidad: la promoción turística a través de la música y la difusión de una cultura medioambiental que hoy adquiere todo su protagonismo tras las evidencias del cambio climático que amenaza sobre todo a los territorios insulares.