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Arona 26 de Abril de 2014
Estoy cansado de boberías
Estoy cansado de comerme el coco
buscando la razón. Hace días coincidí con
algunos responsables de este periódico digital
y hablamos unos segundos sobre Venezuela. Comentaba sentir tristeza por este gran pueblo venezolano, pero coincidimos en que las noticias por desgracia han pasado a ser como las guiñadas que hechas por el váter.
Echas una guiñada, bajas la cisterna, hasta la otra guiñada y las noticias diarias son más de lo mismo. Millones de noticias diarias en el planeta y tienen que ser muy graves o sorprendentes para que duren más de un día. Los sucesos graves como Venezuela son noticia en los canales de televisión y sientes la frialdad de los presentadores cumpliendo con un horario laboral hablando rápido, midiendo los minutos y exprimiendo al máximo porque son muchas las noticias y todas no viajarán en ese horario noticial. Deportes, política, sucesos y alguna que otra noticia guapa de postre para terminar el programa, con la sonrisa del presentador con el cuento de que hay que ser positivo, ¿Verdad? Somos unos charlatanes comiendo aquello que podemos y tenemos delante de nuestros ojos.
Realmente dudo cuántas personas verán aquellos programas sobre política, porque hemos perdido en un noventa por ciento la confianza en todo el mundo y es normal. Las mismas familias nos hemos mentido y son millones los que hemos entrado a las iglesias para casarnos jurando ante un Dios, estar juntos hasta que la muerte nos separe. Los políticos igual, prometiendo hospitales durante años y descubrimos los trapiches de empresarios, pero al final todo nos suda el nabo, porque somos unos pasotas y además la gran mayoría somos iguales.
Gracias que tenemos razas de diferentes colores para no ser iguales al cien por cien, porque algo igual si que tenemos hasta en el mismo color de sangre. Aprovecho para saludar a todos aquellos que luchan por llevar un timón de una sociedad absurda y estoy refiriéndome a los presidentes de Gobiernos, comunidades, asociaciones y cualquier grupo social, donde matamos el tiempo y ganamos prestigio, dinero, sabiduría, sentimientos personales, poder o cualquiera otra cosa. Llegas a casa guisas papas, fríes un poco de atún mientras tomas una cerveza y luego pinchas la televisión y decides ver un canal de esos que duran mil horas, pero respetas sus guiones porque cada uno escribe, dice y hace aquello que le sale de los botones.
Cuando veo a un tal Borja, que llora por su mujer que está en una isla haciendo un programa para Tele 5 y tuvo líos con una brasileña que aprovecha esto para ganar dinero y que les den a los televidentes y chapó por estas chicas, porque son iguales de ignorantes o menos podría decir, que aquellos que escribieron hace dos cartas anteriores idioteces, cuando la carta tenía un asunto gravísimo. Sinceramente tampoco deseo que hablen ni escriban en los comentarios, porque ya sé que todos esos programas son una mierda, pero también son una mierda el sufrimiento del pueblo venezolano, los parados que son honrados, las guerras de cualquier parte del mundo, el hambre, los enfermos terminales….que hay mucha mierda y algunos no vengan a enseñarme cómo se escribe Quilapayu, porque estarás demostrando que eres un idiota mas, que te importa una mierda la sociedad y eres un egoísta más con ataques personales, porque no tienes huevos de hablar en la cara con la persona que tengas un asunto que decir.
En fin, felicidades por aceptar que son unos bobo mierdas. Les hablo como si fueran hermanos, pero sabemos que hacemos el primo. Gracias por estar ahí y sobre todo a mis padres, que hicieron el amor y por suerte o por tu desgracia he nacido. Un abrazo.
Juan Santana
