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Arona 28 de Abril de 2014
Santo Hermano Pedro
La Cueva de El Hermano Pedro
está en el Municipio de Granadilla,
entre Los Abrigos y El Médano,
en la cabecera del Aeropuerto
del Sur de Tenerife. Sientes
orgullo por saber que un humilde
pastor de cabras ha revuelto a montón de personas y las junta una vez al año, con un Proyecto que hizo José Juan Cano, vecino de Granadilla, aunque este año no me gustó mucho que él fuera en su coche con el rollo de estar en la organización o podrá disculparse con el cuento de tener que supervisar el camino unos días antes.

Sería bonito que José Antonio bajara caminando con todos y así dará más ejemplo, pero cada persona es un mundo y vuelvo a darle felicidades por este proyecto donde muchos aburridos salimos a darnos el paseo. Ser cristiano es muy duro y difícil en un mundo cargado de Judas, el mejor santo, porque el mundo está lleno de Judas, que al menor despiste te dan el sablazo por el jodido dinero y por vicio. Confesaré a todos los creyentes que estuve en la última bajada del día 26 de Abril, invitado por algunos amigos, de los cuáles ninguno fueron y tuve que apresurarme entrar en internet para apuntarme sin poder y al final Ana Esther amiga y concejal de Granadilla, solucionó el problema apuntándome en la guagua número tres.
Seremos positivos porque esa es la mejor actitud y pude ver y saludar muchos, entre ellos a Jaime Cejas, a Esteban, a Goyo Tavío, a Damián grabando vídeos y conocí incluso a personas nuevas. Faltaron Pedro Gaspar y otros amigos que solían ir, pero tampoco han respondido a mis llamadas telefónicas de días anteriores y espero estén vivos todavía y felices. Salimos a las seis de la mañana de la Cueva del Santo Hermano Pedro en guagua y llegamos a Vilaflor unas nueve guaguas. Llegamos arriba, el cortado, los saludos y demás y es lindo. A las siete y cuarto de la mañana, comenzamos a bajar y quiero felicitar la buena organización de un buen equipo esperando en las desviaciones y demás, además de ambulancias por si ocurría algo peor.

A las diez y algo de la mañana, llegamos a Charco del Pino, donde el señor del bar por más que supliqué haber calculado mal y a mi favor, decía que el Hermano Pedro tenía buen rollo. Cobrar cinco euros por una coca cola, un sándwich triple jamón y queso, un trozo de tarta chocolate, un cortado leche y leche, más un euro de bono loto, creo que es barato, pero si el camarero dice que está bien cobrado, pues no insistiré más y gracias. (Diciendo el tema del bono loto, sabrán a que bar estoy refiriéndome, porque no recuerdo el nombre del bar).

La semana pasada estuve caminando dieciocho kilómetros de la Ruta de los Volcanes en La Palma y esta vez más o menos igual en la Bajada hasta la Cueva del Santo Hermano Pedro. La Bajada ha sido comidilla de tertulias calentitas con amigos que gritan, humillan, insultan y presumen de ser ateos, olvidando que deberían mejor callar o hablar con Amor, esa palabra de dos sílabas con un significado muy profundo. Soy creyente queridos lectores y estoy totalmente convencido de que las personas más buenas del mundo son Dios y el Santo Hermano Pedro, ¿Saben por qué? Porque no están. Gracias por estar ahí y regalarme algo tan preciado, vuestro tiempo. Un abrazo.

Juan Santana