Los siguientes comentarios son opiniones de los internautas, no de eldigitalsur.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
eldigitalsur se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere fuera de tema.
No está permitido realizar publicidad a través de los comentarios
Los comentarios enviados no se publican siempre al instante, depende de la hora pueden tardar en publicarse.
Para que pueda ser publicado su comentario, por favor escriba un nombre de autor
Publicidad
Arona 15 de Diciembre de 2014
Saturday morning with love
Es sábado por la mañana, el día amanece fresco,
pero con un cielo de pocas nubes y buen color.
Hoy es un día más para caminar con buenos
deseos y voluntades, sin dejar de buscar la
felicidad, un sentimiento invisible tan anhelado
por todos o casi todos. El tiempo nos enseña
o nos educa según las vivencias, algunos
descubrimos que la felicidad es algo invisible,
pero cuando es un poco tarde, y más vale tarde que jamás y nunca.

Tengo un amigo llorando porque su mujer sentía vergüenza de tenerle, porque no tenía un buen coche, un buen trabajo y también dice que su mujer estaba quejándose porque no la invitaba a tomar una copa. El pobre no tuvo suerte en el destino con un consejero como yo, porque soy un poco animal y cuando preguntó qué haría yo, mi respuesta fue, “mándala a la mierda y punto”, pero le hablé muy dulce y con amor. Les digo esto último por los lectores mimositos que saltarán con si soy un violento y en este caso la violencia es por parte de su mujer porque si rebobinamos ella dice al marido, sentir vergüenza porque no tiene un buen coche y que no la invita a tomar algo. ¡Hay que ser tonta del culo! No vamos a profundizar en la vida de esta pareja, para no perder más tiempo y vamos al grano como hacen las gallinas y seguir cacareando por otros lares.
El amor es invisible, transparente, único, el calor tiene grados inimaginables, que no son suaves ni fuertes, son fuegos de amor, pero la felicidad del sábado por la mañana no va de amor platónico, sino de amor gastronómico de alto nivel. Estábamos como la gran mayoría de las mañanas intentando ser felices, porque no hacerlo es estar totalmente equivocados, cuando aparece un buen amigo con unos trozos de peto fresco, un pescado de película y nos regala dos buenos trozos para desayunar, cuando todavía no son las diez de la morning.

Calentamos la plancha, nos hacemos unas papas arrugadas, abrimos una buena botella de vino blanco, un buen mojo verde, invitamos a otro cavernícola amigo que nos visitó este gran día y nos sentamos a mangare. ¡Qué nivel desayunar a las diez y media de la mañana este manjar!. Esto sí es amor gastronómico, vivir unas horas auténticas con un buen tema de conversación, mientras masticamos una media de diecisiete veces cada bocado, porque según los científicos es la manera de hacer una perfecta digestión. Comes despacio sintiendo que están al acecho y deseas comer mucho más rápido porque el sabor es insuperable, pero la educación frena los impulsos y cuando queda todavía bastante pescado y papas, aparco mis cubiertos y decido terminar.

Cuando me pongo de pie para recoger mis cosas, uno de mis amigos comensales obliga a que vuelva a sentarme para seguir comiendo y sonrío felizmente, porque deseaba seguir con mis orgasmos gastronómicos. Pongo otra media ración de papas arrugadas y acabo con todo dejando los platos limpios que daban gusto verlos. Esto sí es autentica felicidad. Gracias por regalarme parte de vuestro tiempo, el tesoro más valioso del ser humano y espero que sientan haber comido en sueños. Un abrazo y hasta más leer.

Juan Santana