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Arona 1 de Febrero de 2014
Cuatro preguntas y póngase
nota del uno al diez
La sociedad, y hablamos de nuestro espacio
en esta parte del planeta, siento que está cansada
de películas y desea sentir algo gratuito, como
quererse, abrazos, besos, relax y sentir algo invisible pero existente, llamado amor. Pero hemos confundido o mezclado la palabra amor con amortizar y hemos pasado mucho tiempo lejos de algo tan bello y maravilloso como es el amo.
Son tantas las personas que viven una mentira en sus vidas personales, que cuando tienen un hueco en sus vidas, si tienen la oportunidad, aman como sea, de la forma que puedan, donde sea y con quién comparta ese sentimiento tan profundo inexplicable, llamado amor. Amor con un amigo, con una amiga, con cualquier persona, sintiendo la añorada libertad del interior, de esos sueños convertidos en realidad, descargando toda la lava que llevas dentro como cuando revientan los volcanes cuando la presión está al máximo y escupe con toda la fuerza.
Vivimos en un mundo competitivo, donde cada día luchamos para mantener la nevera con el foco de la vida, la comida. Lógicamente la sociedad está dividida entre aquellos que tienen más fácil llegar a fin de mes y los que desde el principio van sufriendo el come coco, de sumar y restar, para poder llegar hasta el final. En una sociedad, donde tenemos que pagar incluso el agua para beber, todo está encadenado al dinero, porque el dinero ya es parte de la vida y ha entrado tanto en nuestras vidas, que terminamos confundiéndonos, pensando que era la felicidad total.
Las modas, las rebajas, los nuevos inventos que nos sacan al mercado y nos convencen para ir hipnotizados al lugar donde los vendan. Nuevos coches, ordenadores, rebajas en las tiendas de ropa y calzados, bolsos, restaurantes y un sinfín de busca vidas luchando entre sí. Cuando dos personas por regalo del destino, tienen la suerte de enamorarse pasan a otra dimensión, donde todo aquello que le rodea, está en un segundo plano y la felicidad está cuando vive junto al ser amado. Solo tienen que tener comida por obligación y libertad para vivir esos momentos de gloria que la suerte del destino regala.
Termino la carta de este fin de semana largo, para si usted desea haga una reflexión sobre algunas preguntas que les haré. ¿Estás enamorado? ¿Eres feliz con tu familia? ¿Tienes sueños o proyectos futuros que vives esas ilusiones y emociones que conllevan? Estas cuatro preguntas, son para, si desea, las reflexione y sea usted mismo quién se las responda y luego puntúe del uno al diez, cuál es su nota en esta vida. Gracias por regalarme su tiempo, que es la riqueza más grande que el ser humano tiene y feliz fin de semana. Un abrazo.
Juan Santana
Comentarios
te hacen reflexionar tus palabras. Anne
