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Arona 9 de Mayo de 2014
El virus acaparar
Hola querido lector, ¿Qué tal?
Es emocionante no saber para
quién estoy escribiendo. Algunas
personas en otras tierras me saludan
al verme, incluso saben mi primer y
segundo nombre porque leen mis
ignorancias y confieso sentir satisfacción comprobando que leen. Gracias por regalarme tu tiempo positivamente, porque si es negativamente aconsejo que no seas tan… (Lo que sea).

Cuando deseo escribir, pienso un tema interesante para mí y muchas veces hablo sobre temas vividos y los repartes por el mundo aunque sea una ignorancia más, pero soy responsable de todas mis acciones con mis orgullos y sufrimientos. Quiero hablar del vicio humano en su gran mayoría y es “Acaparar”, tener y tener, consumir sin frenos. Acaparar, “Mejor parar acá, o acá parar, porque será mejor que parar allá o allá parar, pero siempre será mejor acá parar” y controlar el material.
Hace un tiempo leí una entrevista a Keith Richard guitarra de Los Rolling Stones y su casa estaba vacía sin muebles, solo cama y sillones cómodos, aparato de música, cocina y baño. Decía que las figuras sobran, tal vez algunos cuadros a tu gusto. Compramos montón de cosas inservibles y nos encontramos entrampados sin poder pagar las deudas en muchos casos, por presumir muchas veces ante los ojos del vecino y el precio es muy elevado. Muchas veces he dicho que el foco de la vida, es la comida y absolutamente todo lo demás, será pura y dura imaginación para saber llevar más o menos una vida. Nos bombardean con miles de marcas de productos incluso gastronómicos, ya sean leches, yogures, jamones, latas de sardinas y un sinfín de productos diferentes. Esta mañana voy a comprar jamón york para hacer unos sándwiches y pido jamón del más barato y tiene un precio de cuatro noventa y cinco euros el kilo, que no es tan barato. No diré donde ha sido, por respeto a sus dueños, aunque en este caso la misma sobrina de los dueños, escuchó la película vivida por mi persona. Cuando voy a pagar a la cajera un paquete de sándwiches y el jamón, la cajera sin escrúpulos suelta en toda mi cara la siguiente frase, “¿Te vas a llevar este jamón? Yo este jamón ni aunque me le den gratis me lo como”.

Lógicamente flipo con estas palabras de la cajera y observo a la sobrina de los dueños del supermercado como mira para mí y tuve que responder con otras preguntas, “¿Entonces estás diciéndome que he comprado una mierda a casi cinco euros el kilo? ¿Alguien ha muerto consumiendo este jamón? Como se nota guapa que no has pasado hambre”. Una forma de vender bastante curiosa y estas cosas pasan porque tenemos un mercado con un abanico de posibilidades demasiado cargado de marcas.

Si en Cuba ven este jamón sienten como si fuera un solomillo en estas partes más libres de mercado. El título de esta carta es “Acaparar” y jugando con esta palabra paro acá, para no parar más allá. Gracias por estar ahí y no allá, especialmente por algunos lectores enganchados a mis cartas a pesar de ser un ignorante todavía vivo. De corazón siento obligación de agradecer que regales tu tiempo. Un abrazo grande, grande, grande….

Juan Santana