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Arona 12 de Mayo de 2014
Falsos cristianos
Los falsos cristianos somos cada persona
que presume ser eso mismo. Un cristiano
es materialista, egoísta, capullo, embustero,
tonto del culo y cualquier adjetivo añadir.
Mi hija cumple quince años este mes
de mayo y hoy participa en el Campeonato
de Canarias de cien metros y después trescientos.

Mientras espero que abran las puertas del Campo de Tinser en Santa Cruz donde está la famosa figura del muñeco de nieves que costó ocho millones de pesetas, estamos dentro del coche y ella está un poco nerviosa, porque siente el deporte con una emoción y soy feliz. Se me ocurrió una pregunta a mi hija, “¿Crees en Dios?” y responde, “No creo en Dios, porque los que creen en Dios, no están bien consigo mismos”. Una respuesta inesperada que trajo el recuerdo de cuando deciden que mi hija haga la primera comunión para que su abuela materna sea feliz y fue la última disculpa para esta tontería estúpida, donde el tiempo demostró la gran gilipollada. Todos están conformes, menos mi hija y yo, pero son muchos para luchar en contra y hay que joderse comiéndose el marrón.
La apunto para las clases de catequesis y son los sábados a las cuatro de la tarde en un lugar donde el Sol pega fuerte y ¿Quién es el capullo que tiene que llevarla?, yo, porque soy el capullo. El primer sábado llegamos quince minutos antes, porque la puntualidad es una bandera, pero las chicas que dan clases llegan quince minutos más tarde, además piden sus cortados y se sientan mientras fuman un cigarro. Mi cerebro está grabando toda esta película de falsos cristianos, que fomentan las buenas costumbres de fumar como idiotas a las cuatro y cuarto de la tarde con un solajero que te cagas. Entra mi hija a esas clases de ignorancia y el segundo sábado más de lo mismo. Entonces decido hablar con el cura el siguiente miércoles y a las ocho menos cinco toqué en la puerta de la sacristía. El mismo cura abre la puerta y le dije que deseo hablar sobre un trato por el tema de mi hija. El cura con tono alterado y con esa importancia que Dios regala a los soldados dice que no es hora porque tiene que dar misa. Le dije, ¡Relájate que soy un apóstol reencarnado!, y el sonrió dejándome pasar.

Comento la historia que he vivido con esas que dan clase de dioses con sus impuntualidades y fomentos de fumatas como los papas y pido que no vaya más. Yo mismo le daré las clases de catequesis y los domingos iré a tocar en la iglesia y el párroco aceptó el trato y cumplí todo un año tocando. Este año hubo que celebrar dos misas para las comuniones, porque la mitad decidimos que los vestidos fueran baratos con una especie de chilabas que costaron ocho euros y para más suerte la celebración fue un sábado. La otra mitad la hizo el domingo con sus trajes caros traídos algunos incluso desde Madrid.

Han pasado seis años y mi hija dice que no cree en Dios, absolutamente nada, pero es que los falsos cristianos no van a misa y su abuela hace tiempo atrás dijo que está hasta el moño de ir a la iglesia, porque el cura no hace sino pedir dinero. En fin, que con esto y un bizcocho, me echaré una ducha que a la una de la tarde mi hija tiene la prueba de cien metros lisos. Pero si les diré que sí creo en algo, en alguien y “CREO EN DIOS, EN LA PERSONA PERFECTA”, pero no está. EL POSTRE, es que quedó 3º en los 100 metros lisos y la 2ª en los 300 metros y ojalá hiciéramos más deporte, comenzando por mí. Gracias por estar ahí y compartir el tiempo, el tesoro más valioso del ser humano. Un abrazo.

Juan Santana
Comentarios
desgraciadamente la mahyoría. Isa