Los siguientes comentarios son opiniones de los internautas, no de eldigitalsur.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
eldigitalsur se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere fuera de tema.
No está permitido realizar publicidad a través de los comentarios
Los comentarios enviados no se publican siempre al instante, depende de la hora pueden tardar en publicarse.
Para que pueda ser publicado su comentario, por favor escriba un nombre de autor
Publicidad
Arona 15 de Noviembre de 2014
La música es un idioma
y no aburro
Hola querido lector, ¿Cómo estás? Espero
que estés bien, lleno de paz y amor. Hoy
quiero hablar de música, y recuerdo el anónimo
que escribió un psicoanálisis sobre mi y comentó
que cuando hablara de música, también sabía
más que nadie. Pues si tenemos la suerte
de que leerá esta carta y desea comentar,
que escriba sin problemas, pero sobre música y sin tocar las pelotas, a no ser que deje su nombre y apellidos, para saber con quién jugamos en el ring del boxeo a través de la palabra.

El nivel musical va cogido de la mano de cada persona, según su cultura y forma de ser y existen muchos estilos musicales y muchas personas. Cuando digo hablar de personas, estamos hablando de las que cantan su estilo musical o tocan cualquier instrumento. El descubrimiento del ritmo fue al principio de la era, cuando la percusión comienza a sentirse dentro de cuerpos y corazones. Cientos de estilos musicales habitan en el planeta, desde la música clásica, al country, al pop rock, folclore, salsa, jazz y muchos más. La música es un idioma, una cultura, una forma de vida respetable en todos los sentidos, y al igual que en cualquier profesión, primeramente está ser persona con la bandera del respeto a todas las culturas.
Nos puede gustar un estilo musical mucho, poco o nada, pero cuando algunas personas desprestigian un estilo cualquiera con forma irrespetuosa, está demostrando ser un inculto o maleducado idiota. Hay estilos que podrán ser aburridos para muchos y para otros puede ser lo máximo y las infinitas melodías, podrían llegar a cansarte y agobiarte el cerebro si estás más de dos horas escuchando lo mismo. Por ejemplo, La malagueña a la madre, canción folclórica ancestral preciosa cargada de sentimiento, pero en estos tiempos, no entra a la gran mayoría. Luego están los escenarios donde suben los músicos, y jamás deben olvidar el público que estará de pie o sentado mirando hacia los músicos, serán los jueces que darán la nota a un examen.

Un ejemplo para terminar la carta, fue este día de Agosto del 2.014 en La Palma que quiero volver a recordar cuando sueño con Pablo, un músico muy joven y profesional palmero. Al día siguiente cuando estaba sentado tomando un cortado, casualidad que aparece Pablo y hacía aproximadamente un año que no nos veíamos. Le comento mi sueño y Pablo me invita a que toque unos temas en un concierto especial, donde venían jóvenes profesionales de Francia, Italia, Nepal y Holanda. Ensayamos una hora más o menos, pero les dije algo importante, especialmente para los enterados de la música. Les dije; “Ustedes son mejores músicos que yo, y de eso no tengo duda ninguna, pero eso tienen que demostrarlo con el público y sin olvidar que cuando actuamos, los verdaderamente importantes son las personas que están mirando para nosotros”.

Cuando llega el día del concierto, estuvieron casi dos horas tocando sin cantar y haciendo un jazz muy profesional, pero cuando llevas más de dos horas terminas agobiado, como con cualquier otro estilo. Después de casi dos horas piden que yo vaya a tocar y solamente toco tres canciones, pero la gran mayoría del público, alemanes e italianos, no sabían nada sobre mi estilo musical y tuve la gran suerte de conectar. Son personas residentes en Canarias, pero amantes del jazz y de músicas extranjeras. Rieron, bailaron, soñaron y cuando llevo tres canciones arranco y me voy. Un amigo preguntó porqué arranqué tan rápido y mi respuesta, “Si me quedo tocando una hora, les quito protagonismo a estos pobres muchachos con mis gilipolladas, a pesar de que son mejores que yo, pero espero que hayan aprendido que cuando actuamos el público es el más importante y los dulces buenos, tienen su tamaño justo. Y reconociendo que soy un idiota esto es lo que hay, pero tengo tanta calle, que no habrá nadie que me calle en mis pensamientos. Cada uno tiene su locura, pero se las comerán los que quieran hacerlo y sin obligación alguna”.

Todo tiene su tiempo limitado. Les invito a ver un poco del ensayo y el día siguiente del concierto. Gracias por regalarme vuestro tiempo y espero que hayan pasado un rato agradable. Un abrazo

DÍA DEL ENSAYO.....https://www.youtube.com/watch?v=K3KyH4N-rs0
DÍA DEL CONCIERTO..https://www.youtube.com/watch?v=LkwFt05SR_E

Juan Santana
Comentarios
joque pasada. total
mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm,guay
Totalmente de acuerdo Juan. La música, al igual que cualquier otra forma de arte, está hecha para el deleite y disfrute del ser humano, pero en las dosis adecuadas. A la cocina también le pasa, entendiéndola como otra forma artística, que si nos empachamos del mismo plato acabamos aborreciéndolo.
Pasamos buen rato esta mañana viendo a los chicos correr en La Victoria.
Un abrazo.
Antonio
Gracias Antonio por tus palabras y bien explicadas. Hoy mi hija corrió y tuvo fatigas, pero con 15 años no comprende que las personas somos como los coches y tenemos que cargarlos de comida y ella no hizo caso a su padre. solo una chocolatina y es normal en una competición donde los nervios están a flor de piel. Un saludo y abrazos a la familia. Ya te diré algo sobre el tema y bien.
Buenos días,Juan,estoy de acuerdo con tus palabras,la música...es un arte!!,todo con mesura,pq sino llega a cansar. Yo he disfrutado y disfruto con tu arte,y que lo entienda quien quiera y a quien le guste.Un saludo,muchos besos.