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Arona 24 de Noviembre de 2014
El tiempo y el espacio
Hoy volvemos con Garsilaso de la Vega
el auténtico, que según su biografía nació
en Toledo en 1501 y murió en Niza
en 1536. Fue un poeta renacentista
español de una noble familia castellana
y participó desde muy joven en las
intrigas políticas de Castilla igual
que Francisco Nicolas en el año 2.014.

Garcilaso en 1510 ingresó en la corte del emperador Carlos I luchando en numerosas batallas militares y políticas. Participó en la expedición a Rodas (1522) junto con Boscán y en 1523 fue nombrado caballero de Santiago. No hablaré más de Garcilaso de la Vega pero agradezco a la persona que ayer firmó con este nombre, porque logró recordar el alma de Garcilaso y dicho anónimo merece una dedicatoria, esperando que se sienta un anónimo importante.
Muchos amigos me han escrito al correo personal para que hiciera esto, porque según ellos, los cobardes también tienen su corazoncito. Primero saludamos a todos los lectores, esperando que estén bien y deseando que esta carta les haga volar sin alas. Todas las personas que escribimos somos escritores y la misma palabra lo dice, incluso los comentaristas son escritores y el tema de ser mejores o peores es otra cosa mariposa.

Hace un tiempo venía en un ferry de La Palma a Tenerife (un domingo) y compré el periódico del EL PAÍS, con más de doscientas mil tiradas los domingos y encuentro una carta mía publicada, ¡JO, Garcilaso de La Vega! (me refiero al anónimo), ¡Que marranada!, ¿Verdad? Deberías escribir también a la dirección del periódico EL PAÍS, porque ellos son los culpables de publicar una carta mía en ese periódico tan importante. Venían conmigo personas con carreras universitarias, profesores, abogados y más. Uno me preguntó, ¿Y tu escribes esas cosas?, y respondí, ¡Qué va!, escribo más cosas, pero me han publicado esta carta que ni recordaba, porque tal vez las almas me empujaron a comprar EL PAÍS.

La carta era muy interesante y recuerdo perfectamente la historia escrita que hablaba cuando hice el amor sobre el pollo de la cocina y bla, bla, bla….¿Se fijan la carta que decidió publicar el responsable del periódico EL PAÍS un domingo de agosto? El título de esta carta es “El tiempo y el espacio” y pienso que el tiempo es el mejor tesoro de las personas y con las experiencias vividas a lo largo de todos los tiempos, tengo que agradecerlo a los dioses. Dentro de cien años, no estaremos ninguno por estos lares (creo, porque no soy adivino). No estarán ni ustedes, ni los responsables del digital sur, ni del País, ni yo.

Gracias por regalarme parte de vuestro tiempo y espacio y ojalá dure mucho tiempo. Si estás aquí con buen rollo, espero que te hayan gustados algunas cartas. Si estás con mal rollo, pues espero que te mejores y no sufras por culpa mía, deseando que puedas vivir sin mí y poder olvidarme, porque no soy Dios…. ¡Qué más quisiera él! Un abrazo.

Juan Santana
Comentarios
Eres la prueba viviente junto a los buenos vinos, de que el tiempo no es un enemigo, sino un artesano y un arte sano. La Vida