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Arona 18 de Septiembre de 2014
En partes
del planeta,
somos unos
vividores
En estos tiempos vivimos bien
“en muchas partes del mundo”
y se habrán fijado que somos
unos vividores light desmotivados,
desilusionados y perdidos en un mundo técnico y virtual, aunque tenemos momentos de gloria cuando estamos comiendo, viendo una buena película, haciendo el amor, deporte o cualquier cosa que nos alegra la vida y nos carga de energías.
Todos sabemos que existen partes del mundo donde sufren penurias, sus guerras o cualquier miseria, pero eso es noticia en los diferentes canales donde los presentadores van leyendo en una pantalla, para no equivocarse con los segundos marcados sigilosamente, sin poder salir de tiempos. Los presentadores sueltan la notica que tenga más morbo, para con el paso del tiempo, presumir de ser el canal con máxima audiencia. Resumiendo, les diré que el ser humano en su gran mayoría es un capullo titulado, un animal irracional aunque en los colegios nos enseñaron al revés, porque los animales racionales son las cabras, los leones y todos los animales de cuatro patas guiados por la madre naturaleza.

El ser humano llegó a un punto tan bajo por desgracia, que en muchos casos, ni la madre que los pare atiende su vida en la niñez y es una prueba más de que somos inhumanos. España y otras partes del mundo, están llenas de vividores con malos modales obsesionados con las modas, en un mundo de mercado, donde hemos entremezclado amor con amortizar. Sin embargo siento el agobio de muchas personas cansadas de luchar y trabajar por y para tener y tener y al final solamente tienen deudas y dudas. Muchos todavía son felices pensando que están hablando cosas bonitas de su persona, con las típicas frases, “Se ve que tiene mucho dinero, fíjate el coche que tiene, te has fijado la casa que han comprado frente al mar, siempre comen en restaurantes y muchas más que falsamente piensan que son dosis de la felicidad”.
También la edad define muchos comportamientos, sumando una educación, porque cuando algunos están quejándose de los problemas de sanidad, otros están luchando para quitar el mundo del toro, otros contra el petróleo, otros viendo Sálvame deluxe y al final, estamos todos peleándonos unos con otros, por esto o por aquello y pregunto, ¿Para qué?... pues no tengo ni idea, será que la vida es así. Vivimos momentos de mucho espacio y tiempo libre por parte de muchas personas, porque han sido inteligentes y tienen un puesto de trabajo guay, porque están parados, porque son ilegales y les va bien o por cualquier motivo. Es obvio que no tenemos obligación de levantarnos para cazar mamuts o cualquier otro animal, ni de guardar comida para el invierno, pero no quiero ni deseo olvidar que el mundo tiene sus sufrimientos, que nuestros ancestros tuvieron y el día menos pensado volverán las golondrinas chungas y espero que sea tarde o muy tarde.
No podemos hacer nada por esas pobres personas que sufren conflictos bélicos y Rambo murió hace tiempo. Los grandes negocios del mundo son el petróleo, el agua, el armamento, las drogas, la prostitución, los órganos humanos y según valía irá bajando su interés para el gran mercado planetario, lleno de millones de mercadillos, porque al final hasta los mismos grandes almacenes, son mercadillos cargados de mercaderes. Me encanta decir que somos idiotas y soy el primero, pero siento calma reconociendo mis errores y enfermedades.
Si les diré que cuando me envían fotos como la que adjunto a esta carta, soy un poco más feliz, pensando que muchos ríen y cantan, gracias mis tonterías, que su única meta, es cantar para matar la rabia. No les sigo comiendo el coco y como siempre agradezco vuestro tiempo para leer mis gilipolleces, pero es lo que hay. Un abrazo y hasta la otra….
Juan Santana