Los siguientes comentarios son opiniones de los internautas, no de eldigitalsur.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
eldigitalsur se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere fuera de tema.
No está permitido realizar publicidad a través de los comentarios
Los comentarios enviados no se publican siempre al instante, depende de la hora pueden tardar en publicarse.
Para que pueda ser publicado su comentario, por favor escriba un nombre de autor
Publicidad
Canarias 5 de Julio de 2014
El HUC ofrece a sus pacientes una nueva modalidad de  braquiterapia
De momento se está utilizando en implantes ginecológicos. En los próximos meses se irán incorporando otras localizaciones tumorales como esófago, bronquios, lengua o mama.

La braquiterapia, o curiterapia, es una forma de tratamiento radioterápico donde isótopos radioactivos se colocan muy cerca o en el interior del tumor. Así, y a diferencia de la radioterapia externa en la que la radiación va desde fuera del cuerpo a través de la piel hacia el interior, en la braquiterapia se administra “desde dentro”. Requiere la colocación muy precisa de las fuentes de radiación pero tiene la ventaja de que el daño que se produce  es mucho menor.
El Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC), adscrito
a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha ampliado su servicio
de Oncología Radioterápica con la puesta  en marcha de una nueva técnica que
es la braquiterapia de alta tasa de dosis con Cobalto 60 lo que posibilita tratar cánceres en cavidades naturales del cuerpo humano como el cuello del útero, la vagina o el esófago, aplicando al área tumoral dosis altas de radiación en un número de sesiones reducido y con una menor exposición a tejidos sanos adyacentes. Hasta ahora se utilizaba únicamente braquiterapia de baja tasa de dosis lo que obligaba al paciente a permanecer unos días aislado en una habitación protegida.

El tratamiento se realiza con una fuente de Cobalto incluida en la unidad de tratamiento  que a través de un cable flexible pasa por unos catéteres permaneciendo unos minutos en distintas posiciones calculadas con exactitud con un sistema informático que maneja las imágenes de TC del tumor. 

Así se puede administrar la dosis de radiación estipulada en el sitio preciso. Al finalizar el tratamiento la fuente radiactiva retorna a la unidad de tratamiento con lo que el paciente ya no lleva ninguna fuente radiactiva y no puede irradiar a otras personas, evitándose así controles y precauciones posteriores necesarias en otros implantes.

Al utilizar como fuente radioactiva el Cobalto 60 que tiene una vida media de 5,3 años no precisa cambios de fuente más que cada varios años con el consiguiente ahorro en tiempo y en recursos.

De momento se está utilizando en implantes ginecológicos. En los próximos meses se irán incorporando otras localizaciones tumorales como esófago, bronquios, lengua o mama.