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Canarias 7 de Junio de 2014
Rivero: "Canarias y Baleares vamos en la misma dirección; Repsol y Soria van en la contraria"
El jefe del Ejecutivo asegura que cualquier incidente podría contaminar las aguas durante decenios.

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, advirtió ayer viernes, en Palma de Mallorca, de que el petróleo puede ser la ruina para Baleares y Canarias y reiteró su exigencia al Estado para que frene las prospecciones que ha autorizado en aguas canarias.

Rivero, que participó en un foro turístico junto al presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, dijo que Baleares y Canarias son dos potencias turísticas, que basan su fortaleza en las condiciones naturales. "Aplicando el sentido común -dijo Rivero- es absolutamente razonable que nos opongamos a actividades que no dan nada y ponen todo en riesgo".
El presidente explicó que el petróleo no sólo puede arruinar la economía
del Archipiélago, sino que también compromete actividades básicas como la desalación de agua de mar, de la que se nutren las islas orientales al cien por ciento.

"Cualquier incidente que pueda registrarse puede contaminar las aguas durante decenios, por lo que Baleares y Canarias tienen todo el derecho para exigir al Estado que paralice las prospecciones", dijo Rivero, quien destacó la importante contribución de ambos archipiélagos a la economía española, no sólo porque aportan 25 de los 60 millones de turistas internacionales, sino porque su aportación conjunta al sector turístico español es de 23.000 millones de euros.

"El único camino que tenemos es defender juntos el turismo", señaló Rivero, quien dijo compartir con el presidente de Baleares el fondo del asunto.

En esta dirección, el presidente subrayó que "si las leyes permiten una actividad que amenaza el bienestar de las Islas entonces hay que cambiar las leyes".

No obstante, advirtió que "si el Estado se atreve a dar una solución diferente a Baleares, las consecuencias institucionales serán importantes" y afirmó que "la actitud del ministro es de traición a su pueblo".

"Mi obligación es defender Canarias, más aún cuando lo que está en juego es el interés de las Islas frente al interés de los accionistas de Repsol", añadió el presidente.

Reunión con MÉS
Después de su intervención en el foro turístico, el presidente canario se reunió con los diputados del grupo MÉS del Parlamento balear, con quienes tuvo la oportunidad de intercambiar impresiones sobre las prospecciones petrolíferas. Durante el encuentro, los parlamentarios baleares expresaron su total coincidencia con la postura que defiende el Gobierno de Canarias y aseguraron que, en ningún caso, "se dejarán engañar por las trampas del Partido Popular".

Los diputados mostraron su apoyo al Gobierno de Canarias en la oposición a las prospecciones, al entender que ponen en riesgo el modelo económico de las Islas al constituir una amenaza para el turismo. En ese sentido, tanto Rivero como los parlamentarios de MÉS denunciaron que el Gobierno del Partido Popular pretende dividir a Canarias y a Baleares, "cuando lo cierto es que Canarias y Baleares van en la misma dirección, mientras que Repsol y Soria siguen la contraria".

Cinco ejes turísticos
El presidente insistió en el rechazo del Gobierno de canario a las prospecciones, una oposición que comparten las instituciones de las Islas y una mayoría social. "No queremos que se hipoteque nuestro presente y futuro como potencia turística", subrayó.

A este respecto, Rivero detalló las cinco grandes líneas de actuación que sigue el Gobierno de Canarias en el sector turístico, con el objetivo de mejorar su competitividad y consolidar el liderazgo del Archipiélago a nivel mundial: el refuerzo de la promoción turística, la mejora en la atención que se presta al visitante, la diversificación de mercados hacia los países del Norte y centro y este de Europa, el incremento de la conectividad y la renovación del sector.

El presidente recordó que a raíz de los problemas de años atrás, en los que Canarias experimentó un descenso en la llegada de turistas en los mercados internacionales, el Gobierno emprendió una serie de acciones para recuperar la pujanza del sector, que han permitido hoy en día alcanzar cifras récord. La política de bonificación de tasas aeroportuarias y el trabajo en nuevos mercados han permitido a Canarias no solo recuperar el terreno perdido, sino mejorar las series estadísticas históricas.

En cualquier caso, Rivero señaló que para mantener el liderazgo se precisa una buena conectividad y una adecuada gestión aeroportuaria, algo que el Gobierno del Estado no acaba de entender. "No se comprende nuestra particularidad, pero ello no ha sido óbice para que estemos tomando medidas que mejoren la conectividad". A este respecto, el presidente recordó la puesta en marcha del Fondo de Desarrollo de Vuelos, una iniciativa que cuenta ya con el respaldo de la Unión Europea y que permitirá al Archipiélago mejorar rutas y frecuencias aéreas.

Precisamente, en relación a los aeropuertos, el presidente dijo que el Gobierno canario estará muy atento a posibles decisiones sobre la privatización de los aeropuertos, puesto que en el caso del Archipiélago la gestión de los mismos no puede basarse solo en criterios economicistas, ya que estas instalaciones son vitales desde el punto de vista de la cohesión territorial y social.

Durante su intervención, Rivero se detuvo en analizar la estrategia de renovación y rehabilitación turística, un factor clave para mejorar la competitividad del sector sin necesidad de consumir más suelo y propiciar, simultáneamente, la generación de mano de obra masiva en la construcción. El presidente recordó que las diez principales entidades financieras de España han habilitado líneas de crédito específicas para proyectos de modernización turística, por un importe global de 1.083 millones de euros, que ya están llegando al propio sector.

"Con esta política, perseguimos dos objetivos clave: potenciar la competitividad y, en segundo lugar, crear puestos de trabajo", dijo el presidente, quien añadió que en la actualidad hay 249.000 plazas alojativas que deben mejorarse, lo que permitirá la movilización de 7.000 millones de euros en los próximos años.