Los siguientes comentarios son opiniones de los internautas, no de eldigitalsur.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
eldigitalsur se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere fuera de tema.
No está permitido realizar publicidad a través de los comentarios
Los comentarios enviados no se publican siempre al instante, depende de la hora pueden tardar en publicarse.
Para que pueda ser publicado su comentario, por favor escriba un nombre de autor
Publicidad
Canarias 9 de Mayo de 2014
La viticultura del Archipiélago genera expectación entre especialistas europeos
Productores de regiones vitivinícolas insulares y de montaña defienden el establecimiento de políticas específicas en las que se reconozca su heroicidad.

Expertos procedentes de Francia, Italia y Galicia, de visita en el Archipiélago con motivo de la expedición del Centro de Investigación, de Estudios, Salvaguardia, Coordinación y Valoración de la Viticultura (CERVIM), a Canarias, han destacado la singularidad del cultivo de la vid y de los vinos que se producen en el Archipiélago.

Así lo manifestaron ayer en el I Simposio Europeo sobre Viticultura Heroica de montaña y territorios insulares, celebrado en la Escuela de Capacitación Agraria de Tacoronte. Este evento contó con la participación del consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Juan Ramón Hernández, al que acompañaban el director general de Agricultura y Desarrollo Rural, Pedro Tomás Pino; el director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), Alfonso López; el presidente del CERVIM, Roberto Gaudio; y el director de la Escuela de Capacitación Agraria de Tacoronte, Ángel Siguero.
Juan Ramón Hernández agradeció la participación en esta cita internacional de los representantes de diferentes zonas productoras de viñedo de Europa- que desde el pasado miércoles se encuentran en las Islas para conocer las especiales características que distinguen al sector vitivinícola- y destacó las condiciones adversas en las que se desarrolla la producción en Canarias, que “cumple ampliamente con los criterios que establece el CERVIM” para formar parte de esta organización. Entre estos requisitos se encuentra el cultivo en parcelas que superen el 30% de pendiente y situadas sobre los 500 metros de altitud, distribuidas en terrazas y en islas de pequeña superficie.

El titular del Departamento autonómico subrayó que Canarias “cumple esos condicionantes con holgura”, a los que se suman otros, como la imposibilidad de aplicar sistemas de mecanización, exigencia de inversiones para la modernización, los bajos resultados económicos que se obtienen, la excesiva parcelación del terreno, etc. Hernández se refirió también al indiscutible valor paisajístico y medioambiental del viñedo canario y su estrecha vinculación con el sector turístico, así como a la riqueza varietal que atesora el Archipiélago, que cuenta con más de una veintena de variedades exclusivas, como ha demostrado en un reciente estudio del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA).

Fue especialmente llamativa las intervención del director de Agricultura y Desarrollo Rural, Pedro Tomás Pino, quien presentó una radiografía clara de la situación y las singularidades de la viticultura canaria. Junto a él, el Director del ICCA, Alfonso López, destacó la riqueza genética de las viñas del Archipiélago y los diferentes sistemas de cultivo que permiten obtener vinos únicos.

A continuación, Roberto Gaudio explicó que la institución que preside agrupa a regiones y organismos regionales, nacionales e internacionales que trabajan en la defensa y preservación de la viticultura, entre las que se encuentran 39 zonas de 19 regiones europeas, en las que se dan las deficiencias estructurales básicas que las hacen ser merecedoras de la consideración de viticultura heroica, categoría que representa aproximadamente el 9% de la viticultura europea, con 500.000 viticultores y unas 200.000 empresas.

A lo largo de la jornada se fueron sucediendo diferentes intervenciones que permitieron a los asistentes conocer las características específicas de la viticultura en otras zonas europeas en las que se dan circunstancias similares a las de Canarias.

La exposición de Jean Paul Ramio, viticultor y consejero del sindicato de Cru de Banyuls et Collioure e del Dott (Francia), estuvo ilustrada con imágenes de la región que representa, en las que se mostraba la amplia parcelación del terreno en zonas muy erosionadas en las que los centenarios viñedos se resguardan entre muros de piedra. Según señaló, estas áreas suman más de ocho mil kilómetros, sin embargo, en los últimos años han ido registrando un proceso de abandono, perdiendo un 25% de la superficie.

En representación de la región de Sicilia intervino Baldo Giarraputo, funcionario del gobierno autónomo, que hizo alusión a la singularidad del cultivo propia tanto de Sicilia como de las islas Eolias y de Pantelleria. Destacó los trabajos que se están desarrollando para preservar en esa región la riqueza varietal que la distingue y el esfuerzo de los viticultores y bodegueros por estrechar vínculos de colaboración con el sector turístico, avanzando decididamente hacia fórmulas más eficientes de comercialización.

José Manuel Rodríguez, representante del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera Sacra, señaló que esta zona, a orillas de los ríos Miño y Sil, en las provincias de Lugo y Orense, abarca unas 1.200 hectáreas de viñedo pertenecientes a unos 3.000 viticultores, que trabajan en condiciones “indiscutiblemente heroicas”, en parcelas muy pequeñas y escalonadas, con pendientes que llegan al 85%, y en las que se obtienen vinos singulares y de excelentes características.

Los caldos canarios participaron recientemente en la 22ª edición del Concurso Internacional de Vinos de Montaña, donde lograron cuatro medallas de oro. El CERVIM organizará en los próximos meses, en Alemania, un congreso internacional en el que se estudiarán con detalle la singularidad del cultivo de la vid en regiones de montaña y territorios insulares, para proponer fórmulas de apoyo que permitan consolidar la producción y contribuyan a preservar este importante legado.