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Granadilla 10 de Octubre de 2014
Un estudio sobre enfermedades del ojo necesita voluntarios en el sur de Tenerife
El estudio, que consiste en tomar una foto del ojo y responder a un breve cuestionario, se está desarrollando en el Centro de Salud de San Isidro.
Los usuarios del Centro de Salud de San Isidro, están colaborando estas semanas en un estudio sobre enfermedades de la mácula y la retina promovido por la Fundación Canaria de Investigación y Salud (FUNCIS) y el Servicio Canario de la Salud. El trabajo precisa de la participación de voluntarios de entre 70 y 80 años a los que se somete a dos sencillas pruebas: una fotografía de los ojos y un breve cuestionario.
Desde el inicio del estudio se ha registrado ya la participación de más de mil personas, pero a falta de dos semanas para completar esta fase, los investigadores necesitan cubrir el cupo de voluntarios con edades comprendidas entre los 70 y los 80 años. Además del requisito de la edad, para colaborar en el estudio también es preciso no estar diagnosticado de ninguna de estas enfermedades: degeneración macular asociada a la edad (DMAE) neovascular, edema macular diabético, edema macular secundario, oclusión venosa de la retina, agujero macular o membrana epirretiniana.
El trabajo, denominado “Desarrollo, validación y evaluación de una tecnología innovadora para el cribado poblacional de patología macular (RETAL)”, consiste en la validación de un programa informático concebido para la detección precoz de enfermedades de la mácula y la retina. Básicamente, el programa realiza una lectura e interpretación automatizada de imágenes capturadas a través de una prueba combinada de dos técnicas: la OCT o tomografía de coherencia óptica (una especie de ecografía pero que emplea un haz de luz en lugar de ultrasonidos) y la retinografía (una prueba diagnóstica que permite obtener una imagen del fondo del ojo o retina).
La mácula es una pequeña área en el centro de la retina que se ocupa de la visión central y de los detalles lo que nos permite escribir o reconocer un rostro, por ejemplo. Hay diferentes patologías que pueden afectarla y alguna de ellas, como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), la padecen 750.000 personas en España y constituye la causa más importante de ceguera en mayores de 50 años.
De verificarse la utilidad de este software y superar las evaluaciones de coste-efectividad, el sistema sanitario dispondría de una nueva herramienta para el diagnóstico precoz de las patologías maculares. La sencillez de la prueba, que a efectos prácticos consiste en tomar una fotografía, permitiría su uso en programas de prevención análogos a los que ya se realizan para enfermedades como el cáncer colorrectal, por ejemplo.
