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Arona 4 de Abril de 2014
La mejor terapia sería
desclasificar documentos
Alguien aparece siempre en el sitio menos esperado,
y empieza a contar sus vivencias que la mitad de veces
son milongas ya sabidas por el mismo público que puede leer sus libros y sus crónicas, ya que están rondando la misma edad. Pero Pilar Urbano seguro que no escribe para los "talludos" en años como ella, seguro que no.

Debe de escribir para la generaciones actuales y para las venideras, porque si no, no se entiende a qué viene esa presumible desclasificación que quiere de los documentos del 23F, cuando sabe que nunca se podrán desclasificar, mientras haya alguien, que como ella dice, puede estar implicado en el Golpe de Estado, como Urbano hace alusión al Rey, o sea, esto de momento lo que ha sido y se presume va a engordar como el Monstruo del Lago Ness.
En España, que se sepa hay más de 10.000 documentos que están esperando
ser abiertos más que todo para mas conocimiento e información de los historiadores.
En el 2011 iban a desclasificarse, pero volvieron a cerrarse con más llaves si es posible, ¿Qué se ocultará en esos documentos que la sociedad española no debe de saber? Como he dicho, estuvo en un hilo que se abrieran, pero los populares no han dejado por nada del mundo ver sus documentos, y ellos mismos decidieron cerrar definitivamente y menos investigar los Archivos, de esa forma siempre se está en una penumbra, nunca se podrá saber nada, que nadie piense que no hay que seguir un protocolo, pero ni eso, han pasado más de treinta años desde del Golpe de Estado y casi cuarenta desde la muerte del Dictador, y creemos que si algo podría saberse, y no que la opinión pública tiene que estar al pairo de lo que escriba tal o cual periodista, sabiendo que lo que ella cuenta en este libro, era del dominio público en los medios de la época, cualquier periodista político sabía cómo se estaba cociendo el garbanzo y con qué ollas, así que lo que cuenta Pilar, le va a costar demostrarlo porque parece que no se está por la labor de sacar la verdad a flote, y más ahora que el Duque de Suarez no está entre nosotros, y no creo que tenga ese baúl de documentos como se decía que tenía en Cebreros para dárselo a su hijo y que este los publicara el día que él no estuviera.

Por actuaciones como esta, nunca, y repito nunca, los españoles hemos tenido la grandeza de conocer nuestra verdadera historia, y la moderna menos. En tiempos de la dictadura solo se nos enseñó a los niños y adolescentes de que éramos un "Destino en lo Universal", y todas las grandezas que trajo la cruz de Isabel y Fernando, en ese tiempo nadie decía las purgas que hacía la inquisición, a cuántos ejecutó en el nombre de Dios, el porqué expulsaron a los judíos, que se les robó a los árabes después de estar ocho siglos en España, qué aportamos nosotros a los países que conquistamos, aparte de llevarles la Cruz, unos caballos y las enfermedades venéreas llamadas el "mal del español" como la sífilis. Eso nunca se dijo, eso no era la historia que le interesaba al régimen beato y fascista, así que a groso modo hemos atesorado una información totalmente falsa a expensas de cuatro elementos esquizofrénicos que llevaron al País a la comunión diaria.

Así que creo que si se sigue en estos derroteros las generaciones actuales y venideras, se quedarán ancladas en la Transición española que es igual que lo que se nos decía a nosotros de niños con los Reyes Católicos, pues igual será para la juventud nuestra, una falta de información y un ocultamiento de la verdad más que sobrado. Nunca sabrán nada, y eso que vivimos en un Estado de Derecho en donde la ley es lo primero que debe de tener un ciudadano en su mente y que le guíe como Norte. Pero ya veo que hijo de gatos, gatitos.

Los documentos que Franco asimiló en su dictadura se podían contar por vagones, los primeros que custodiaron esos documentos fue la Guardia Civil, sin saber que en esos documentos estaba la vida y la muerte de miles de españoles y la rapiña y expolios de bienes y propiedades de otros miles de españoles a manos de ladrones amparados en sus creencias fanáticas, creyendo que los judíos  masones y rojos españoles no tenían derecho ni a la vida.

Si la máxima dice que de los errores se aprende, en España todavía no hemos aprendido nada con las toneladas de errores y falsedades que se han hecho.

Salvador Barnes
doropress@gmail.com