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Arona 14 de Febrero de 2014
¡Otro Show mediático!
Más de uno revocaría su cargo político, e incluso judicial
por salir de este atolladero en el cual todos, cada uno en
la parcela que le han permitido estar en este caso Noos,
en la cual está imputada la infanta Cristina, así que algunos de estos que también en su momento negaron o apoyaron esta situación están más que aturdidos por lo que está pasando después de la presentación de la infanta ante el Juez Castro, en donde hemos visto la defensa que le ha hecho a su consorte el "vivo-braguetazo" de Iñaki Urdangarín.

La imagen que dio internacionalmente la personalidad de la infanta fue de verdadera pena, así lo reflejaban los titulares de las rotativas más importantes del Mundo. Una descendiente de la Corona de España, aunque sea la séptima, se le atribuye el ser una persona formada y culta, preparada con exquisita educación, que desempeña un trabajo de relevancia en la "Caixa", como ha podido ser tan zafia ante el comportamiento del Juez que le imputa de estar en la trama del caso Noos. Hay que entender que sus sesudos letrados le dijeron de qué forma tenía que actuar, y que no se apartara ni un pelo de lo que ellos le habían señalado que dijera. Así que haciendo caso a sus letrados empezó por no saber nada, por negarlo todo, el no sé, no me acuerdo, es posible.
Todo esto hace que no se admita ningún hecho, no prueba nada, ni el más mínimo indicio que se le puede dar de culpabilidad. Ha estado la infanta muy en su papel de imputada, porque las preguntas que le hacía el juez carecían de importancia en materia penal, porque se trataba de que estaba ante el Juez como imputada. Ahora, si la presentación ante su señoría hubiera sido como testigo, sí hubiera estado obligada a decir toda la verdad.

Así que su presencia y todo el circo que se montó a la llegada de la hija del Rey a los Juzgados, mas todo ese aluvión de preguntas, más de seis horas, con contestaciones vagas y sin ninguna base inculpatoria para ella, no han servido para nada, y menos creo que sirvan para culpabilizarla más.

La infanta si hubiera querido, ya que le asiste el Derecho a no declarar, no lo hubiera hecho, y menos a declarar contra ella misma. Hasta el delito fiscal que se le atribuía también, los peritos fiscales han prestado también su testimonio y han expresado que la cuota defraudadora no llegaba a los 120.000 euros, así que no hay delito fiscal.

De esta manera ha quedado doña Cristina ante la opinión pública, como una irresponsable. Se ha hecho " la sueca", ha jugado a estar en la inopia, pretendiendo desconocer que el dinero venía de un presunto hecho delictivo, se ha empecinado en negarlo todo hasta aburrir a la parroquia, así que viendo ya todo esto y viendo la cantidad de salidas que están teniendo por las tangentes, creemos sin miedo a equivocarnos que esto quedará en nada, a lo suma en un Show mediático. Lo decimos porque ya el fiscal Horroch ya considera que no hay delito fiscal. Ni el fiscal y el perjudicado que es la Hacienda Pública, representada por un abogado del Estado, no acusarán tampoco a la infanta Cristina.

Si no se presentan más cargos contra la infanta, no habrá legitimación para pedir que se celebre un juicio oral.

Todo esto para llegar al término que ustedes quieran, así que no habrá más remedio que darle paso a la "Ingeniería Judicial", para ver en qué queda todo este "mecano"

Salvador Banes
doropress@gmail.com