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Arona 18 de Junio de 2014
Tiempo de espera tensa
Cuando oímos algunos políticos, y más los de nuevo
cuño como Pablo Iglesias, líder del Partido PODEMOS,
sus consignas cerradas para aupar nuevos comportamientos
políticos para la ciudadanía, tenemos que afianzarnos más en el suelo que pisamos, tenemos que tener las botas de plomo, porque parece que el afán que mueve a estos políticos es lanzarte al espacio de la fantasía, y dejar volar tu imaginación, haciéndote ver que todo será un Paraíso si en verdad estamos dispuestos y hacemos lo que estos señores promulgan.

Entendemos que la Constitución no es un juguete de cambio que entre niños se lo cambian de mano. Creemos que se trabajó mucho por los que en su momento eran los mejores pensantes y jurídicos de este País. Se está soltando la flema de que hay que cambiarla por otra, para qué trabajar con otra y tratar de ponerle diferencias si luego no la cumplimos y nadie se basa en ella ante cualquier circunstancia de comportamiento que sin parangón es legal. ¿Cuántos españoles han leído los 169 artículos que tiene la Constitución Española?, se debería de hacer una encuesta cívica para saberlo, nos daría un repelús el saberlo, eso sí, a la hora de reclamar lo hacemos, y lo que reclamamos se queda en un inmenso desierto.
El fenómeno político que ha nacido con ese Partido llamado PODEMOS, ha entrado como un elefante en una cacharrería, con su millón trescientos mil votos que la gente le otorgó en el 25M, pero percibimos que no fue su programa el que alentó a tener este buen puñado de votos, es solamente que la gente que le votó le sedujo saber que algo nuevo estaba naciendo y que era algo totalmente diferente a lo que nos imponen, pero el votante no se paró en ver los contenidos que PODEMOS llevaba en su programa, pero de momento eso al pueblo no le importó por la desgraciada razón de que vive hastiado y con una amargura a flor de piel de ver la maledicencia de muchos de los políticos que llevan a este País a un derrotero más que palpable en la política española, se tiene que aceptar numantinamente la corrupción porque nadie es capaz de acabar con ella, las injusticias que se ven a diario, gente indeseable, ladrones de guante blanco a todos los niveles, estafadores y expoliadores del ciudadano, el verlos después de saber todas sus fechorías paseando por las calles.

Pero esto ha traído que haya enfrentamientos políticos, muchos temen que haya posturas y cambios no controlados. Estamos en estos momentos divididos y enfrentados, en el sentido simple sociológico, porque hasta los mismos que están algo nerviosos por lo que se está gestando entienden que esa desigualdad que se está fomentando en estos tiempos no puede tener una política aceptable por nadie en el mismo momento que se ven las castas de poder, castas políticas, y sin exagerar muchas más que recogen para su puerta todo lo que pueden, dejando al españolito de a pie deambular a su libre albedrío y a expensas de las conductas y actos que las castas dicten.

Pablo Iglesias con su nuevo Partido lo tiene todo en contra y lo tiene todo a favor, todo dependerá de su programa al empezar a declamarlo ante el ciudadano, a sabiendas que el español para ciertas cosa sigue siendo reacio, los actos y Partidos históricos quedan bien en los libros de Historia, ya en la actualidad no tienen nada que enseñar, de esta forma la espera es la mejor consejera. Nos esperan meses venideros de mucha tensión y que pueden ser de pura antología por lo que van a derivar, y que sin prisa pero con el convencimiento de que se espera un nuevo orden político en España es por lo que se está apostando en la actualidad.

Salvador Barnes
doropress@gmail.com