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Arona 24 de Junio de 2014
Relevantes aduladores
Conforme vaya pasando este efluvio de acontecimientos
de la coronación del nuevo Rey Felipe VI, se irán colocando
las piezas de ese gran rompecabezas del que siempre en
España hemos sido tan proclives en tenerlo. Ahora es cuando se empezarán a pedir las cuentas del “Gran Capitán”, y como es normal ninguna será real y todas ficticias, porque si nos ponemos a estudiar el fondo de estos acontecimientos tan rápidos y fugaces que se han hecho, mas extrañeza nos invade y mas embrollado vemos que ha sido la situación.
Nos es de extrañar que la otra España, (que siempre la hubo) arremeta ahora contra la nueva dirección de la Jefatura del Estado. La izquierda contraataca al sistema. El Gobierno ha dado rienda suelta a que todo esto ocurra, han puesto trabas a donde no deberían de ponerlas “aquí cabemos todos”, ¿le suena esto a Rajoy?, se pretende ponerle puertas al campo, y claro un núcleo políticamente aceptable, se le han unido aquellos que están desamparados del sistema, parados, visitadores del comedores públicos, desahuciados, perseguidos por llevar banderas anticonstitucionales, apaleados en un régimen democrático, la clase ínfima que este Gobierno ha propiciado, pues estos todos sumados a las ideologías diferentes a las que actualmente gobiernan en este País, son aquellos que ven una tormenta en una bañera, son los que arremeten diciendo que esta es la otra España, la que nada le cuadra y en la que están todos en desacuerdo.
Uno de los sinsabores que ha podido tener el nuevo Rey, es ver que la unidad que blasona España, está desunida, a meses nos remitimos, a esa desigualdad de los pueblos y que se reflejan en su 17 Autonomías que tiene el País. El ver a esos 2500 invitados que en su mayoría si saben al dedillo las vicisitudes y necesidades que tiene este pueblo español, pero mejor es ir de "jarana" oficial y el sentirse importante por el hecho de haberle invitado la nueva Jefatura del Estado.
Pero para estos relevantes aduladores y sumisos cortesanos, el acto del besamanos era lo más relevante, esperando que el Rey se quedara con su cara, (porque nunca se sabe), porque de esta forma se daba la imagen de que todo el País aceptaba con la máxima legalidad este relevo a un nuevo Rey. Pero no se ha parado nadie ni se oyó ninguna voz crítica para pedir o proyectar proyectos en firme, dentro de esos corrillos que se efectuaron en el coctel de los salones del Palacio Real, solo se yo en algún corrillo a los embaucadores de turno hablar de lo que es una verdadera agonía y son los falsos brotes verdes que se sigue con la machacona de ir engrudando al ciudadano con mentiras y con la mala saña de querer vendernos humo.
Como apuntábamos al principio, esto solo ha empezado, esperemos que la política de Felipe VI sea un bálsamo para estas heridas que algunos forajidos quieren abrir y no curar. La puesta en escena del Rey en esos foros en donde se va a perfilar muy duramente la unidad de España, sumándose esta tranquilidad ciudadana que todos quieren, para el Rey, como Jefe de Estado será un arbitraje duro pero debe de ser efectivo pues nos va en ello el sosiego y la tranquilidad en este País.
Salvador Barnes
doropress@gmail.com
