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Arona 11 de Marzo de 2014
El negro agujero del 11- M
Una de las fechas más aciagas de la moderna historia
de España. El atentado más grande perpetrado en España
y el tercero en toda Europa, fue este desdichado 11 de Marzo
del año 2004, ahora cumple diez años esa catástrofe en que el mismo pueblo español todavía se pregunta dónde está el origen de este pavoroso crimen.

La imaginación popular así como los comentarios y acusaciones que se dieron, todas estaban centradas en buscar dónde estaba la verdad, ¿quiénes eran? Todos llegaron a pensar en las variantes culpabilidades que se barajaron en ese momento, unos decían que era la ETA, que fue "un golpe de Estado" otros pensaban en la OTAN, no se desestimó que fuera Al Qaeda, o los Marroquíes apoyados por Francia, pero la gran pregunta del millón fue ¿a quién benefició esto? Hay quien piensa que el resultado sería rápido si se siguiera la pista de aquellos que se beneficiaron de la muerte de esas 200 víctimas masacradas por un Ente asesino que dio el golpe, y por lo que se ve tiene que seguir paseando calles sin que nadie sepa quién lo ordenó.
Este fue un atentado que ha quedado en los anales de la historia de "tápenlo rápido, y olvídenlo". No se puede llegar a pensar otra cosa, ha sido todo un cúmulo de mirar para otro lado, de contestaciones vacías de contextos, de llegar a pensar que la Instrucción del sumario pudo ser saboteada, que se entregaron presuntamente informes contradictorios, documentos falsos y declaraciones manipuladas. Para un buen núcleo de gente pudo estar detrás presuntamente el PSOE, esto es lo que se piensa en algunas teorías muy rebuscadas, muchos afirmaron que no pasó en el atentado lo que ponía en el Sumario.

Pero para los altos popes del Partido Popular como Acebes y Zaplana, esto fue un atentado que aseguraban que fue de ETA, esto fue en las primeras ocho horas del atentado, desde las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde se pensó que el brazo largo de ETA estaba involucrado en esta barbarie, pero rápidamente se pasó a culpar a los islamistas que fueron los que en la totalidad de la culpa se les diera a ellos, en la actualidad, diez años después, se sigue apostando a que fue ETA la que realizó este repugnante crimen.

Pero es que esta situación cada día se ha oscurecido si cabe un poco más, hasta que se llega a pensar en una de las más perfectas tramas del crimen perpetrado en este País, del que no se ha sabido, o no se ha querido resolver, pudiera ser algo muy tóxico el que esto se llegara a saber la verdad en su origen, porque vemos que no se llegó a realizar ningún informe de la Policía Científica, que pudiera precisar el origen de los explosivos que detonaron en los trenes.

Los explosivos en la versión oficial que se dio, se decía que no fue Goma-2, ECO, que se utilizaron explosivos que fueron robados de la Mina Conchita de Tineo (Asturias). Pero seguía teniendo este caso un cúmulo de extrañezas, de las 13 pruebas conservadas desde el atentado en el 2004, tres años después, cuando se empezó el juicio, se vio que esas pruebas habían sido destruidas por orden del Comisario Sánchez Manzano. Se instalaron cámaras para grabar todo lo que pudiera pasar en el laboratorio, para que nadie pudiera hacer un sabotaje de las pruebas. Pues siguió la trama de la confusión, porque las instalaciones sufrieron un apagón la misma tarde que se supo que el compuesto explosivo era "dinitrolueno", y acto seguido las cámaras dejaron de grabar por avería durante un tiempo.

El remate de tantas y tantas desventuras que ha tenido este atentado ha sido que los trenes se desguazaron, destruidos, y si algo quedaba no se llegó a hacer ningún estudio, hicieron simplemente desaparecer las pruebas y tres meses después del 2012 fue archivado este caso con casi doscientos muertos en la conciencia de alguien.

¿Quién dio la fecha? ¿Por qué tres días antes de las Elecciones Generales? Demasiadas preguntas para tan corta vida. Pero algo si nos queda a todos en la conciencia de que es verdad, este dantesco crimen es una de las pocas páginas que no han tenido respuesta desde la Transición a la democracia en España, un caro peaje.

Salvador Barnes
doropress@gmail.com